Contra todo pronóstico. La nueva oportunidad de vida de Yesly Yoms
16 Oct, 2019
Yesly Yoms Toledo, tiene apenas 11 años, pero ya es todo un luchador. A su corta edad ha aprendido lo bello que es vivir. Hoy juega alegre junto a sus amigos, pero hace un año la historia era distinta.
Cada vez que Yesly jugaba o hacia cualquier actividad física, por muy sencilla que fuera, se cansaba rápido, sentía que le faltaba el aire. Sus padres, Paralito Yoms y Mauraly Toledo Castro, lo llevaron a la clínica Nueva Esperanza de HEMCO pensando que tenía neumonía.
A su padecimiento se sumaban problemas familiares que impedían que fuera tratado con la constancia y rigurosidad requerida, de manera que muchas veces era retirado de la clínica sin completar sus chequeos médicos o no era llevado a sus citas. Para superar la situación, los médicos hablaron les explicaron a sus padres la seriedad del caso y les brindaron apoyo para superar sus problemas.
Con el panorama familiar ya resuelto, Yesly fue trasladado al hospital Carlos Roberto Huembes de Managua donde fue diagnosticado fue diagnosticado con patologías varias y críticas.
“Cuando miraba a mi hijo yo lloraba, su mamá lloraba, ella se desmayó cuando lo operaron. Yo le doy gracias a Dios y a HEMCO porque ellos nos enviaron a Managua y los médicos de la empresa le dieron seguimiento, gracias a ellos recuperé a mi hijo, cuando regresamos de Managua el vino gordito los médicos estaban alegres”, dijo Paralito padre de Yesly quien trabaja desde hace tres años en obras civiles de HEMCO.
A un año de esto, hoy Yesly disfruta de su niñez de manera sana y feliz. Cada seis meses debe viajar a Managua a realizarse un chequeo con el cardiólogo como seguimiento a la pericarditis, pero fuera de este seguimiento su vida transcurre con normalidad. “Él venció los pronósticos negativos y estamos contentos por eso”, comentó la doctora Adilia García, Directora de la Clínica Nueva Esperanza de HEMCO.
Para su recuperación Yesly contó con el apoyo de HEMCO para costear su traslado a la capital y la estadía de sus padres viven en Waspan, junto a tres hijos más. Ellos confiesan que la experiencia ha sido dura, sin embargo, salieron de ésta mucho más fortalecidos, ya que juntos lograron superar todos los problemas familiares y médicos que se les presentaron.